Kim Kardashian sabe cómo robar la atención y así lo ha hecho este lunes durante su paso por la alfombra roja de la Met Gala en Nueva York al llevar un icónico vestido perteneciente a Marilyn Monroe.
La estrella de los reality, quien llegó de la mano de su novio, Pete Davidson, brilló con el mismo vestido deslumbrante que usó Monroe para cantar "Feliz cumpleaños" al presidente John F. Kennedy en 1962.

Esta pieza de incrustaciones de cristales, apodado el "vestido más caro del mundo", estableció un récord mundial Guinness cuando ‘Ripley's Believe It or Not!’ lo adquirió en una subasta por más de 5 millones de dólares.
Para poder usarlo, Kim, de 41 años, declaró para Vogue que fue una odisea que resultó muy retadora, tomando en cuenta que tuvo que hacer muchos viajes a ‘Ripley's Believe It or Not!’ para probarse el vestido, ya que no podía ser alterado.
“Fue como prepararse para un papel”, dijo Kardashian sobre su dedicación para transformarse en Monroe, quien también se decoloró el cabello de rubio platino y usó un encogimiento de hombros de piel blanca para completar el look.

La CEO de Skims agregó que el equipo de Ripley "no creía" que ella pudiera hacerlo, pero el "desafío" la comprometió aún más. A través de sus historias de Instagram, la empresaria contó que tres semanas antes de la Met tuvo que dejar de comer carbohidratos y azúcar para poder encajar en el vestido logrando perder más de 7 kilos.
Sobre cómo decidió escoger algo de Marilyn, Kim contó que no hay nada más americano que la actriz de Hollywood para representar a la moda estadounidense: “La idea realmente me vino después de la gala en septiembre del año pasado. Me dije a mí misma, ¿qué hubiera hecho yo por el tema americano si no hubiera sido el look de Balenciaga? ¿Qué es lo más americano que se te ocurre? Y esa es Marilyn Monroe”, dijo Kardashian a Vogue.
“Para mí, el momento más Marilyn Monroe es cuando le cantó 'Feliz cumpleaños' a JFK, fue esa mirada”, agregó. “Hoy en día todo el mundo usa vestidos transparentes, pero en ese entonces ese no era el caso… En cierto sentido, es el vestido desnudo original. Por eso fue tan impactante”.

La Kardashian, a lo largo de su paso por la Met Gala, ha demostrado su compromiso con la moda al hacer grandes sacrificios por lucir perfecta para esta noche. En 2019, tomó lecciones de respiración para usar un corsé que le escocía la cintura debajo de un vestido de Thierry Mugler para el baile temático "Camp" y no pudo sentarse ni usar el baño en toda la noche.

